¿Qué falta para mejorar la eficiencia y rapidez en los procesos de atención al cliente en Chile?
Sin duda alguna que el mercado chileno se ha sabido adaptar a los cambios que obliga e impone la actualidad, pero, aun así, a muchos de estos empresarios los tomó y los sigue tomando de imprevisto.
Si bien estos cambios son procesos diarios, para muchos correspondió a un cambió de switch instantáneo para el cual no estaban preparados, mientras que por otro lado algunos de ellos se encontraban en vías a una nueva implementación.
No hay que olvidar mencionar que este cambio de chip también es parte de los clientes o consumidores, donde su necesidad de facilitar su compra personal fue el comienzo de las ventas por internet.
En Chile, la atención al cliente aun es una tarea pendiente y a mediana escala, principalmente porque las soluciones por las que pueden optar e implementar – enfocadas principalmente en mejorar sus servicio – se las dan sus mismos clientes cada segundo del día, las cuales aún no son realmente escuchadas y corresponden a soluciones que pueden llegar a generar una gran diferenciación entre competidores.
El cliente o consumidor chileno prioriza la atención personalizada y la respuesta rápida frente a una duda o queja, siendo una exigencia de la cual grandes empresas no logran aún hacerse cargo en su totalidad. Además, estas empresas optan por el desprecio a sus clientes frente a muchas situaciones de reclamos o eso perciben estos.
Si bien la atención al cliente es un proceso fundamental a la hora de captar y fidelizar a su público, además de ser un proceso en conjunto de todas las áreas existente dentro de la empresa, en Chile específicamente, el ahorrar en costos es parte de su vida diaria, tampoco corresponde a un aspecto negativo, pero frente a situaciones específicas y de alto riesgo para el prestigio de la empresa es necesaria aquella inversión para seguir manteniendo y captando clientes, aspecto por el cual las empresas chilenas aún lo pasan por alto y siguen funcionando de igual manera incluso frente a un gran flujo de ventas.
Hay que destacar también a aquellos startups que priorizan la satisfacción de sus clientes, todo con el fin de ser reconocida en su rubro. Además, han jugado un rol fundamental y su protagonismo es inspirador para todos aquellos que se puedan ver perjudicados por la situación actual.
Por otro lado también se han visto levemente perjudicadas, principalmente por la entrega de sus productos, pero por el contrario de las grandes empresas se han sabido adaptar de mejor forma y aún más rápido, haciendo mucho énfasis en la atención a sus clientes, manteniéndolos satisfechos con estrategias tales como: presentes junto a la entrega de sus productos, preguntas sobre qué le pareció el producto, imágenes del cliente feliz, entre otras, haciéndolo parte de su negocio y no relacionándose con estos como un número más.
Sin duda alguna que no es suficiente con la implementación de un centro de atención telefónica o medios digitales por donde el cliente se pueda comunicar con la empresa, la necesidad del cliente chileno se enfoca mayormente en la personalización del servicio, porque finalmente es él quien ayuda a la supervivencia de la empresa, sin dejar de mencionar que la humanización del proceso también es un aspecto de exigencia de estos mismos.
Si bien los procesos digitalizados se tomaron el "qué hacer" diario, aún existen ciertas situaciones en donde las relaciones humanas reales toman un papel fundamental, una respuesta real, rápida y eficaz, marca la diferencia al momento de fidelizar un cliente.